La Milla de Oro es la zona más conocida de Marbella, y el origen de todo el auge que experimentaría el pequeño pueblo pesquero en los siguientes 50 años. Ubicada al Oeste del casco antiguo de la ciudad conectando con la marina de Puerto Banús, la Milla de Oro ofrece una selección de las mejores urbanizaciones de Marbella. El lujo se establece en diferentes áreas, lo que da lugar a urbanizaciones e impresionantes villas a pie de playa o en zonas de montaña en un ambiente más privado y tranquilo a tan solo 10 minutos de la ciudad.
Todas las historias tienen un comienzo, y la ciudad más exclusiva y soleada del sur de Europa tiene un inicio acorde a su nivel. La ideal ubicación y el microclima tan agradable propiciado por la montaña de ‘La Concha’ fueron razones suficientes para atraer a una privilegiada clientela en los años cincuenta. El primero en llegar fue el Marqués de Ivanrey, Ricardo Soriano Scholtz von Hermensdorff. Pero el auténtico impulsor de la ciudad directa o indirectamente fue su sobrino, Alfonso von Hohenlohe, quién compró una hacienda en lo que acabaría siendo el corazón de uno de los grandes iconos de la ciudad, El Marbella Club. El terreno que compraron, en primera línea de playa pasó a ser una espectacular villa donde la familia hospedaba a sus amigos en las visitas a la nueva joya española y fue ahí donde la idea de convertir la casa en un oasis para un grupo selecto de clientes. Tras el nacimiento del Hotel Marbella Club, el paso del tiempo fue testigo del crecimiento de la zona y una comunidad de casas y villas se establecieron a su alrededor. En el hotel se han hospedado grandes personajes de la nobleza, así como estrellas de cine o deportistas de élite. Sin lugar a dudas, nos encontramos en una de las zonas más exclusivas de la Costa del Sol, y no resulta sencillo encontrar propiedades que salgan al mercado, y si lo hacen suelen tener un valor en torno a los dos millones de euros como precio de salida. Entre las urbanizaciones que encontraremos en la zona de Marbella Club encontramos Las Torres, Santa Margarita y Santa Petronila.
Prosiguiendo con la historia de la Milla de Oro, Alfonso von Hohenlohe decidió seguir creando una marca para la historia y tras la apertura de Marbella Club decidió emprender una nueva aventura en 1974 con la edificación del Hotel Puente Romano. El complejo recibe el nombre de un auténtico puente proveniente del Imperio Romano, que formaba parte de la Vía Augusta, una antigua calzada romana que unía Roma con Cádiz hace casi dos mil años. En el año 1979 finalmente tras varias conversaciones el señor Mouaffak Al Midani, uno de los clientes más frecuentes del Marbella Club consiguió adquirió Puente Romano en 1979. El libro de firmas del hotel Puente Romano presenta unas letras grabadas por nombres tan grandes como los asiduos del Marbella Club.
Los servicios que ambos enclaves ofrecen incluyen catering a domicilio, magníficos restaurantes, clubes de tenis (siendo sedes de varios torneos internacionales), eventos como conciertos, inauguraciones. Las dos perlas marinas del turismo del lujo en Marbella han cambiado de propietarios a lo largo de los años, pero la marca y el ambiente que buscó Alfonso von Hohenlohe se han mantenido durante todos estos años hasta la actualidad.
En el lado de montaña de la Milla de Oro, a las faldas de ‘La Concha’ se establecieron variadas urbanizaciones de apartamentos de lujo, y sobretodo magníficas villas que buscaban un remanso de paz con vistas espectaculares al mar y la ciudad. Cascada de Camoján y Sierra Blanca se afianzaron como las urbanizaciones estrella de la zona, y han conseguido equiparar la valorización de sus viviendas a muchas de las propiedades (inferiores en tamaño) más cercanas al mar.
Con todo lo mencionado, la Milla de Oro no solo fue objeto de deseo como zona residencial. Se convirtió en un estilo de vida, y comenzaron a recorrerla boutiques de lujo, grandes restaurantes como ‘Villa Tiberio’ o ‘Pan y Mermelada’. Además los lugares de ocio nocturno como Olivia Valére se han convertido en parte integral de la vida nocturna Marbellí, aunando restaurante, bar y discoteca junto con una gran clientela en su distinguido club de estilo marroquí.
La Milla de Oro no deja indiferente a ninguno de sus visitantes una vez se sumergen en sus playas y sus divertimentos. Infinidad de historias han sido guardadas entre pisadas en la arena y grandes frondosidades tropicales, y sólo podrán ser descubiertas si usted decide a conocerla si es que aún no lo hace. No dude en contactar con Marbella Unique Properties, haremos que su estancia vacacional o permanente sea una auténtica pepita de oro.